La Misa se caracterizó por el profundo amor que sienten los Venezolanos por la Madre de Dios, Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela y por la nostalgia que sienten muchos de ellos al estar lejos de sus familias.
Pedimos por el Pueblo Venezolano y nos unimos a la Plegaria que los Obispos Venezolanos han hecho pidiendo por la Paz y la Fraternidad en el País.